THE BEAR (segunda temporada)
Reseña sobre THE BEAR (segunda temporada)
En la segunda temporada de “The Bear” la exitosa serie que tuvo una gran acogida el año pasado, esta vez con otro objetivo: Levantar un restaurante lo suficientemente sofisticado para tener una estrella Michelin. Para empezar, debo decir que esta temporada, no es como la de cualquier serie que termina siendo un rencauche o una extensión innecesaria más, esta segunda parte está completamente justificada para ayudarnos a entrar mejor en los conflictos de nuestros protagonistas.
Los conflictos se maximizan a través de la edición
Los conflictos que conlleva el cumplimiento de un proyecto, las deudas, la obsesión y sus posibles distracciones son temas centrales en esta serie y están completamente bien manejadas, pues la serie no solo nos cuenta la historia a través del guion, sino que también lo hace por medio de la edición: cortes rápidos, textos que se interrumpen entre sí o palabras que funcionan como balas siendo disparadas, todos estos efectos usados por Christopher Storer, el director, ayudan a abrumar a los personajes y, por consecuencia, al espectador.
El drama y el humor hacen buen match
Tampoco se puede dejar a un lado reconocer el gran trabajo que tiene la serie para fusionar la historia dramática y los momentos de humor, especialmente con el personaje de Richard, pues son estos gags (momentos) humorísticos de su personalidad que ayudan al público a empatizar con él, incluso cuando el personaje es orgulloso y prepotente, esto nos ayudará a conectarnos con la vida de este hombre, cuando se cuente su historia en el séptimo capítulo.
Conflicto central
Por otro lado, tenemos como conflicto central, la relación amorosa de Carmy y Claire que termina convirtiéndose en un obstáculo para el proyecto del restaurante, pues termina siendo una distracción más que no le permite avanzar, en este punto, el director utiliza la construcción del plano para contar este conflicto como se puede ver en el siguiente plano, justo cuando Carmy está mirando:
Aquí tenemos dos imágenes, por un lado, Claire está en el fondo, y por el otro, el cronómetro que el mismo Carmy colocó para contar el tiempo necesario para la culminación del restaurante; existen dos imágenes contrapuestas y opuestas entre sí gracias al contexto dado, y este es solo un ejemplo de cómo esta historia es contada, pues existen varios momentos que se pueden rescatar de los capítulos.
Definitivamente es un gran trabajo de continuidad, una serie recomendada especialmente para quienes quedaron animados con su primera temporada.