¿Por que los efectos especiales han sido importantes en la evolución del cine?
Los efectos especiales son parte fundamental para el éxito de cualquier filme y su evolución va de la mano con el crecimiento de la industria cinematográfica, tanto así, que cuentan con su propio departamento y roles respectivos.
La realización de efectos especiales para el cine va desde la simulación de un hematoma en alguno de los actores, hasta el tiranosaurio rex que buscar comerse a sus víctimas.
Sin embargo, es importante diferenciar tres campos en el cine que suelen confundirse y que explicaremos a continuación: Efectos especiales (SFX), Efectos visuales (VFX) e imagen generada por computadora (CGI).
Efectos Especiales:
Los efectos especiales son aquellos que se manejan físicamente durante el rodaje en el set, pueden ir desde el maquillaje de ojeras para mostrar a un personaje cansado, hasta la cabeza decapitada expulsando chorros de sangre.
Los Efectos Visuales:
Los efectos visuales, son los efectos añadidos en posproducción sobre una imagen ya grabada en set, y estos pueden ir desde la superposición del celuloide para lograr animar una imagen dibujada (como se hacía antes de la existencia del cine digital), hasta la deformación de un rostro en una película de terror.
Los CGI:
Los CGI, son en cambio, las imágenes creadas absolutamente por computadora, donde no hay ningún rastro de origen en el set, este se usa mucho en las películas de superhéroes, utilizando la famosa “Pantalla Verde”.
Una breve historia de los Efectos Especiales
Aunque el CGI llego luego de la digitalización de las películas, los VFX y SFX han existido desde la creación del mismo cine.
Recordemos a la famosa cinta “Viaje a la luna” de 1902, que a través del uso de superposición de imágenes del celuloide y uso de maquetas logró transportar a toda una sociedad a las afueras del planeta tierra:
El uso de maquetas y marionetas también se volvió frecuente en el cine de los años 20’s y 30’s, sobre todo en aquellas historias de criaturas fantásticas, tan solo recordemos la famosa técnica del proceso Schüfftan en el clásico “Metropolis”, donde a través de reflejos y contrareflejos, aumentaba el efecto del tamaño de las maquetas que simulaban grandes edificios, y a su vez, estas imágenes se combinaban con la presencia de los actores rodados por separado.
Con el tiempo, los efectos ópticos también se popularizaron entre los cineastas, uno de los pioneros más grandes fueron las cintas de Harold Lloyd, actor que fue protagonista de varios efectos que dejaban impresionados a los espectadores de aquella época, utilizando a su favor, la técnica de la percepción y su engaño.
El Auge de los Efectos Especiales
En los años 80’s, cuando el cine empezó a ser digital, la industria sufrió un crecimiento nunca antes visto, los animatronics, y la famosa pantalla verde, empezaron a ser protagonistas en este campo, películas como “Star Wars ” o “Jurassic Park”, impulsaron el interés del público por este tipo de
entretenimiento.
La computarización de los Efectos Especiales
La computarización permitió facilitar la veracidad de los efectos y convertirlos en aún más creíbles, tanto así, que se filmaron películas cuyo único interés eran sus efectos, más allá del guion, la actuación o cualquier otro campo.
Es tanto el auge que está viviendo este departamento, que actualmente hay películas enteras creadas a través de CGI, donde dependiendo de su calidad, pueden ser más o menos interesantes para el público, pues, a decir verdad, el espectador actual está ya tan acostumbrado a estos efectos, que es muy difícil impresionarle y, por el contrario, puede generar rechazo ante la mínima evidencia de artificialidad.
En conclusión, los efectos especiales son un campo que está en constante crecimiento, y a medida que nuestra tecnología avance, este también lo irá haciendo, aunque no sepamos cómo, lo único seguro es que seguirá siendo parte fundamental para el proceso de contar una historia y maravillar a los espectadores.